Una instalación eléctrica interna es un conjunto de elementos que permiten la distribución y el uso de la energía eléctrica en una edificación. Está formada por cables, conductores, interruptores, tomacorrientes, sistemas de iluminación, dispositivos de seguridad y otros elementos. Estas son parte esencial de cualquier hogar, negocio o industria. Sin embargo, es importante que estén diseñadas y construidas de forma segura para evitar accidentes, lo que es posible cuando se acude al servicio de personal certificado y calificado para realizar este trabajo.
Al proyectar una instalación eléctrica asegúrese de:
- Utilizar materiales y equipos adecuados.
- Instalar los equipos y dimensionar los circuitos de acuerdo con las normas técnicas.
- Realizar mantenimiento periódico a la instalación.
Para que una instalación eléctrica interna sea segura, debe cumplir con una serie de requisitos, como:
- Utilice cables y conductores del calibre adecuado para la carga que va a soportar.
- Instale los interruptores y tomacorrientes en lugares accesibles y seguros.
- Utilice dispositivos de seguridad, como fusibles y disyuntores, para proteger la instalación de cortocircuitos y sobrecargas.
- Realice mantenimiento periódico a la instalación, para comprobar su estado y detectar posibles fallos.
- Asegurese de que todos los materiales utilizados cumplan con las condiciones de calidad exigidas por las normas de su localidad.
- Revise periódicamente los cables y conductores en busca de daños.
- Limpie los contactos de los interruptores y enchufes con un paño seco.
- No sobrecargue los circuitos.
- No utilice cables dañados.
- No haga modificaciones a la instalación eléctrica sin la ayuda de un electricista calificado.
Siguiendo estos consejos, es posible mejorar las condiciones de seguridad y prevención alrededor del uso de la energía eléctrica.
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